martes, 31 de marzo de 2009

No mezclemos (II)

Necesitaba retomar el segundo capítulo de mi análisis en conceptos mal relacionados. Por tanto, he aquí la segunda parte del partido.
Es un tema complicado. Es complicado defender mi postura basándose en la cultura general de la historia, la cual es sumamente importante cuando empezamos a "mezclar". Porque mezclamos, sí, mezclamos (me encanta esta palabra).
Por lo que retomemos el campo de juego ahora entre la política y la religión. Hablé, anteriormente, de la relación entre política y moral: la política como deporte y la moral incluida como regla del juego. Ahora toca la religión, que no es otro equipo frente a la política ni se incluye en el mismo juego, es otro deporte. Explicaré el por qué (RAE en la mano...):
En la entrada anterior me sentía profundamente indignada con la relación entre "derecha" y religión. Podríamos hablar del gran mundo de doctrinas, etc, que engloban la religión. Concretamente, vayamos a España, donde la gran mayoría profesamos el cristianismo católico. Se dicen infinidad de injurias en conjunto a "derecha" y a "Iglesia", pero nadie tiene encuentra a Dios. Dios no es una regla, no es un equipo ni es un juego.
Respecto a lo que se refiere a la relación Iglesia-derecha, me parece inviable. No sé si e obvio, ni si debo atreverme a negarlo o no, el hecho de que un gran número de personas que practican la religión católica juegan en "derecha". Como católica, la figura suprema que me representa ante Dios en la pirámide es el Papa, al igual que lo es la Reina de Inglaterra para los anglicanos,etc. La Iglesia es una Institución que propugna unos valores. Recordemos que los valores jugaban también en política y moral. También juegan en religión y, por supuesto, en la Iglesia. Ella, como institución, representa unos valores. Ahora, si nos paramos a estudiarlos, encontraremos que coinciden con jugadores de "derecha" e "izquierda", porque son de las personas físicas, no jurídicas.
Para las personas que tienen valores que divulga la religión cristiana creen en Cristo que se hizo hombre. Eso es el cristianismo católico, ortodoxo y protestante. Por tanto, hago un inciso para todos aquellos que consideren que hay que conocer otras religiones como la protestante y no creen en Cristo. Pues, señoritos, empezáis mal si no sabéis que la base fundamental de protestantes es Cristo hecho hombre.
Partir también de otra cuestión: la moral humana que necesita un guía Supremo. Dios, desde la fe, se deja conocer y nos ayuda a actuar; Continuar por la orientación a ese conocimiento interior. Necesita de "orientadores" como la Iglesia; Y cabe hacer un referente más fundamental, entre otros, como es la libertad.
Bien. Con ese conocimiento que pretendemos y quienes nos orientan tenemos la libertad para actuar y elegir junto a nuestra moral y discernir entre el bien y el mal. Por lo que, en definitiva, ¡Dios NO es partidista!
Por mucho que le pudiera molestar a Marx, los valores que propugna la religión se encuentran tanto en el comunismo como en el liberalismo, etc. Exacto, todas corrientes muy diferentes, pero formado por personas. La cuestión: esas personas con unos valores pretenden alcanzar metas, idílicas o no, por bienes generales para las personas.
Discernir ahora cuáles son esos objetivos y cómo dependen de cada corriente con la aportación de diferentes doctrinas. Pueden pretenderse ideales individuales, pero que afectan al conjunto por individual o en grupo. Esos son, en dos líneas muy brevemente redactadas, dos objetivos totalmente diferentes, pero con valores comunes. Ahora que, el cómo apliquemos esos valores depende de cada uno.
Dije que, de todas maneras, la religión está necesariamente ligada a la política al igual que la economía, cultura... meno mal,, pero no lo apliquemos haciendo demagogia. La religión forma parte de la cultura y fundamentalmente de las personas. La política es un juego creado por personas. No podemos perseguir y exterminar la religión, porque "terminamos con vidas" y creaos un enorme vacío.
El juego no se trata de darle una patada a un balón, son juegos muy difíciles tanto el de la política como el de la religión. Pero Dios ya no supone ni siquiera un juego.
Por otro lado, la Iglesia tiene su doctrina en la que participa un grupo MUY heterogéneo de personas, lo cual supone una virtud. La IC puede mostrar una doctrina que NO IMPONE, GUÍA y es heterogénea al igual que sus miembros. Otra razón necesaria de matizar para los demagogos.
Resumiendo (si soy capaz), puede que sea cierto que la gran parte de "derecha sean cristianos católicos practicantes, pero no es algo que se haya e asociar. "Creo creer"(valga la redundancia) que las personas que siguen a Dios no es porque sigan a un partido. Me gustaría creer que todos los que van a la iglesia, rezan y hablan con Dios.
Ahora bien, el hecho de que la mayoría de los miembros tenga mejor relación con "derecha", si e así, será por la estrategia de juego que practica "derecha" respecto a los obstáculos y dificultades personales que engloba la vida. A estos miembros les gusta ver los partidos por a tele porque les afecta, son personas.

Puedo ser madridista y me darán alegrías, pero nunca me darán de comer; puedo ser del PP y ganar los obstáculos orientados al fin principal en conjunto, la felicidad. El trofeo es el resumen de la vida; el PP, el equipo que me gusta como juega en esa liga (qué existencial me suena... pero sí); Dios está en mi antes, durante y después del juego.

Un día me dedicaré a hablar de "ejercicios o entrenamientos" que se practican en el deporte de la política (cómo disfruto de los símiles...)


No hay mayor prisión que un corazón cerrado: Juan Pablo II
Espero...no, deseo que no existan corazones cerrados ni en izquierda ni en derecha, pero...
En definitiva,
"fui tu testigo".


Y tal y cual...

2 comentarios:

  1. Que bueno.
    Yo soy un ejemplo claro de todo lo que acabas de explicar. No profeso la religion cristiana, ni voy a la iglesia (por coherencia) y en cambio me gusta el juego del PP, porque para mi la unica religion que debe tener la politica es la libertad, aunque tambien pueda y deba defneder la cultura ancestral de su pueblo, en este caso el nuestro, que mayoritariamente es cristiano.

    Un besito guapa

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  2. La mayoría de los católicos votan al PP como mal menor.

    La verdadera felicidad solo nos la dará Dios, no un partido político, ni una democracia.

    Debe haber cristianos dentro de la política, para servir al mundo, no a un determinado partido.

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